Salvar los dientes afectados por defectos periapicales
En lugar de extraer o sustituir los dientes con implantes dentales, los endodoncistas prefieren prolongar la funcionalidad de las piezas dentales con raíces con traumatismo. Los avances actuales en la tecnología, los procedimientos y los biomateriales, permiten a estos especialistas salvar los dientes con una increíble tasa de éxito.
Cuando se trata de salvar los dientes, el éxito clínico depende en gran medida de los tratamientos periodontales y endodónticos.1 De hecho, los dientes que se pierden durante el tratamiento periodontal y los llamados «dientes insalvables» suelen presentar problemas endodónticos.
En los tratamientos endodónticos no quirúrgicos, los dentistas eliminan cuidadosamente la caries, la pulpa inflamada o infectada, limpian, desinfectan y conforman los conductos radiculares, y colocan una obturación para sellar el conducto. La tasa de éxito de este tratamiento es menor cuando las lesiones periapicales son extensas. En estos casos, el tratamiento endodóntico quirúrgico es una alternativa.
Las lesiones periapicales se encuentran entre las lesiones patológicas más comunes en el hueso alveolar.2 Este tipo de lesiones provoca defectos óseos y, cuando son grandes, el organismo no es capaz de regenerar hueso nuevo para rellenarlos. Entonces el tejido conectivo invade el defecto óseo y afecta a los resultados clínicos.3
Injertar el defecto con un sustituto óseo y cubrirlo con una membrana reabsorbible puede ayudar al organismo a corregir el defecto. En los tratamientos endodónticos regenerativos para defectos grandes, como con la terapia periodontal regenerativa, los dentistas usan hueso autógeno y biomateriales, o una mezcla de ambos.
Los endodoncistas deberían diagnosticar la situación clínica, incluido el acceso al conducto, la ubicación y la anatomía de los dientes y de los tejidos circundantes, y en caso de recidiva, la calidad del tratamiento endodóntico más reciente. Solo así es posible hacer un tratamiento no quirúrgico o quirúrgico apropiado.
Microcirugía periapical regenerativa
La microcirugía periapical regenerativa emplea los principios fundamentales de la endodoncia, la periodoncia y la odontología oral y restauradora. Por lo general, el objetivo del tratamiento es eliminar todos los posibles factores causantes de lesiones periapicales, reparar la arquitectura del tejido periapical perdido y conservar la estructura y la anatomía de la raíz y de los tejidos blandos. También es importante prevenir la recidiva de la enfermedad a largo plazo.
La microcirugía periapical regenerativa incluye los siguientes pasos (figura 1):
- Aumento mejorado para una resección mínima de la raíz;
- Preparación ultrasónica del ápice de la raíz;
- Obturación retrógrada con un material biocerámico para la reparación de la raíz; y
- Regeneración tisular guiada en el lugar del defecto óseo.
Los índices del éxito de la microcirugía periapical regenerativa han aumentado de manera notable en los últimos años gracias a los avances en las técnicas digitales para la planificación, la microscopía, los instrumentos microquirúrgicos y los biomateriales para la regeneración tisular guiada.3-4
La selección de los materiales regenerativos
A pesar de que los injertos autógenos suelen considerarse como el método de referencia para la odontología regenerativa, no siempre son la mejor opción. Suelen estar asociados a un dolor y una morbilidad mayores, porque es necesario extraer el injerto. En una revisión sistemática, Chavda y Levin (2018) constataron que los pacientes preferían sustitutos óseos no autógenos, porque se reducían los días de la hospitalización, el dolor era menor y el tiempo de recuperación era más corto.5 Los autores no observaron ninguna diferencia en el índice de éxito de los implantes cuando la cresta alveolar se aumentaba con diferentes injertos óseos, incluido el hueso autógeno.5
Uso biomateriales para las microcirugías periapicales y, hasta la fecha, estoy muy satisfecho con los resultados clínicos. El protocolo me ha permitido ayudar a muchos pacientes a conservar sus dientes naturales insalvables, y a mantenerlos sanos y funcionales. Recientemente, mis colegas y yo publicamos un caso clínico donde detallábamos el protocolo y el resultado clínico en el manejo de una lesión radicular grande mediante microcirugía periapical regenerativa.3 El quiste medía 40 mm en la zona más grande, y afectaba a varios dientes anteriores, a ambas placas corticales y en parte al suelo nasal. Debido a las grandes dimensiones del defecto, decidimos usar una mezcla de Geistlich Bio‑Oss® y hueso autógeno obtenido de la rama ascendente de la mandíbula, junto con fibrina rica en plaquetas. El resultado clínico era satisfactorio 4 años después de la cirugía (es decir, en el momento de la publicación). Además, cuando estudiamos las imágenes de la tomografía computarizada de haz cónico, observamos que los tejidos estaban bien integrados, había hueso cortical nuevo y una radiopacidad y una forma trabecular parecidas a las del hueso nativo adyacente.
Hasta la fecha hay varios estudios que se centran en el uso de biomateriales en la cirugía periapical. Por tanto, cuando buscamos evidencia científica para explicar la regeneración ósea en el interior de las lesiones periapicales, confiamos principalmente en estudios realizados en otras áreas de la terapia regenerativa. Dada la importancia de usar biomateriales con unos beneficios a largo plazo documentados y que tengan un alto nivel de evidencia en comparación con otros materiales de injerto, los biomateriales de Geistlich son el producto de referencia.7-10
Bibliografía
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